hay que buscarte un árbol

hay que buscarte un árbol
de hojas pequeñas y fuertes
tronco liso y resinoso
ramas que se alcen y abracen
con raíces que se agarren a la tierra
a la vida con fuerza

hay que buscarte un árbol
que lleve tu nombre con elegancia
y tu aroma con orgullo

hay que buscarte un árbol
campanera brumosa
que haga fe de ti
que sea fiel a tu sonrisa

hay que buscarte un árbol
verde y hermoso
perenne de nuestras risas
que aguante lluvias y torrentes
que guarde la savia y sabiduría
en la memoria del viento que lo agite

hay que buscarte un árbol
compañera del alma

firmado, ciprés o sauce

tic tic tic tic

(despertador
sonando a destiempo)

diez minutos más
para seguir durmiendo

...

(despertador
sonando a destiempo)

retrasando el momento
de separarme de tu calor
recuerdo en mi cuerpo

sin ti

sin ti,

no sabía

cómo podía

ser posible

llenarme

tanto 

de ti

debe ser

por lo que

has dejado 

amarrado

en mí

sin planes

sin planes

como un reto

que se resuelve

en el tiempo

te vi, ventana

y te vi,

ventana,

gris y fría,

condensada

te vi,

empapada

de tormenta,

de viento y problemas,

de violencia y tristeza

te vi,

ventana,

cortinas descorridas,

para sentir su frío

a salvo

desde tus sábanas

huyamos en impulso

huyamos en impulso

a otras tierras

creemos las burbujas

de susurros y paz

huyamos a inventar notas

frases y versos

vayamos en busca

de un descanso,

de la copa de vino

en nuestras manos brindando

huyamos en pos

de lo que proyectamos,

nuestras sombras en visiones

con un tinto y nueces

calladas imaginando creaciones,

nuestras sombras visionadas

paseando bajo un paragüas

por las calles mojadas

huyamos,

o me arrepiento,

tras lo que queramos 

somos vaho

qué curioso
el sabor más intenso
se consigue a fuego lento

pero ni aún con esas
se mantiene la temperatura,
ni aún a fuego lento
se evita la ebullición

y ahí estamos nosotros
hirviendo de amor
creando burbujas
que no se agotan

somos vaho
evaporados en un círculo
en el que volveremos a ser agua
y volveremos a hervir...

somos las gotas
en el cristal empañado
por nuestras palabras