aquellas personas que hablan, respetan los turnos de palabra, se oyen y vuelven a hablar. Lo más seguro es que sus monólogos no tengan ninguna relación. Hablan y hablan y se cruzan las palabras sin reciprocidad sin mirar. Es divertido cual partido de tenis verlos conversar.
... Todo lo que usted quiera, sí señor, pero son las palabras las que cantan, las que suben y bajan... Me prosterno ante ellas... Las amo, las adhiero, las persigo, las muerdo, las derrito...